TIA MARIA
Mi tía abuela María Pérez
era una gran vendedora
solía ofrecer sus guayabas
cuando todo el pueblo flotaba en su aroma
regresaba sin una el balde
Natividad
su marido
se rascaba la cabeza
apenas la veía irse por la calle del río
él era un hombre de la sabana
y ella
mi tía
la más pura imagen
de un mundo chiquitico
donde todos éramos felices
jugando a la codúa en el lomo del río.