Las cartas que escribí
no recuerdo que destino tenían
jamás pensé que dejaría de recordar ese detalle
entre los dolores y goces del día y la noche
no me queda más que esperar
otro giro de mundo
eso que comúnmente
llamamos nuevo amanecer
a ver si las cartas
vuelven a ocuparme
y traigan de vuelta noticias de mundos que no conozco.