Somos extraños
nadie nos puede comparar con rostros que se olvidan
amamos porque no ocultamos
el tronar
de la sangre
cuando se trata de hacer cantar el cielo
porque de nosotros
es la sonrisa
con que saludan los ríos de Barinas
tu lugar de ausencias
Humberto
son aves
son aromas
que alucinan
y duelen
por la distancia que alcanzaron
en un segundo no determinado
entonces quedaste
descubriendo vientos y lluvias
casas y canciones que recuerdan las flores y los días
de la bella vida
que aprendieron a mirar bien mirada