Amo los viajes nocturnos
los momentos de aproximación a las ciudades
el gran fuego de la carne cuando el beso
la fuente del fondo de mi risa
las nubes que sueñas
Barinía
en la alta montaña
mientras los ríos llevan hasta nunca el sabor de la tierra.
amo y repito a cada instante
el lenguaje de los músicos anónimos
cuando reaparecen los días
que me recuerdan enamorado
amo los tiempos de mi vida apureña
las idas y venidas de las aves acuáticas
mi retrato de sorprendido transeúnte
mirándome tan fuerte
pero todas las distancias terminan en mi corazón
como toda ola vuelve a ser el comienzo del mar
Me encantó, abrazo amigo…
Gracias Gabriela.